A lo largo de los siglos y de las distintas civilizaciones, ideologías y religiones que en su momento dominaron y fueron dominadas hemos tratado de encontrar sentido a la existencia, a nuestro lugar en el Cosmos o a la vida misma. Sin darse cuenta de la estrechez de estas intenciones o de lo anquilosado y caduco de estos intentos algunos aún hoy en día buscan hallar una explicación o un sentido a su ser vía las religiones importadas de Europa u Oriente, con sus peculiares dioses y textos creados por y para gente de hace milenios. También vía ideologías políticas o inclusive vía el fútil consumo de los productos que los medios masivos expectoran en nuestros hogares.

Algo ciertamente demasiado humano.

De nuevo el hombre cae en la trampa de pensar que el Universo se mueve siguiendo su pensamiento, su razón y por ella espera ilusamente que todo tenga un motivo, una explicación satisfactoria a su corto entendimiento ego-ísta.

Y es acá donde el gran problema se revela. Milenios de dominación, esclavitud, guerras santas, propiedades, seudo independencias, corrupción, injusticias y vejaciones tienen todos un único origen: el EGO.

El ego es un producto patológico, un chip antinatural impuesto por el sistema dominador y como tal debe ser desterrado de nuestras vidas. Como comunidad debemos entenderlo ya que es la única salida ante la crisis que al día de hoy está por acabar con nuestro propio hogar, el planeta Tierra.

Pero cómo es que puede el ser humano a estas alturas de la Historia, en que el Ego se ha desenvuelto y evolucionado hasta el hartazgo, detener o mejor aún suprimir tamaño error del sistema.

Como lo anunciara hace ya dos décadas el maestro psicodélico Terence McKenna, el último sabio de Occidente:

“Cada vez que una cultura entra en problemas trata de recordar, busca el último momento sensato que haya conocido. Y el último momento cuerdo que alguna vez conocimos estuvo en las llanuras del África hace 15,000 años mecidos en la cuna de la Gran Diosa del Hongo antes de la Historia, antes de Ejércitos permanentes, antes de la esclavitud y la propiedad, antes de la guerra y alfabetos fonéticos y monoteísmo, antes, antes, antes”.

TERENCE MCKENNA

“Alien Dreamtime”

Así que no es pura casualidad que todas las culturas en todos los lugares del planeta registren en su memoria un momento paradisíaco donde alguna vez el ser humano, el hombre y la mujer, vivimos en armonía natural y cósmica. Ese momento realmente existió y hay incluso investigadores como Terence McKenna o Mircea Eliade que han aportado registros científicos los cuales afirman lo que estamos comunicando hoy en Lima, Perú.

Ciertamente nuestro país es un lugar bendecido por el Cosmos en lo que a plantas sagradas se refiere pues las tenemos casi en todos los lugares y de muchos tipos e incluso los turistas de muchas partes de Europa y Nortamérica vienen al Perú buscando sanación para su psique enferma en los llamados “manjares de los Dioses”. El Perú es realmente mágico, el aire aquí está vivo, abran la mente y verán, quizás algunos de ustedes tengan en su barrio o distrito parques y jardines adornados de los fascinantes floripondios, para citar un hermoso ejemplo.

Realmente lo mejor de los Andes no se vivió con los Incas, sino mucho antes. Cuando reinaba ya incluso en la época de la cultura Caral, hace 5,000 años, la reciprocidad, la solidaridad y fraternidad natural y cuerda entendida por los estudiosos como EL AYNI. Haríamos muy bien en retomar las enseñanzas de los sabios andinos que miles de años antes de que existieran Marx o Engels habían creado un sistema mucho menos opresor, fetiche, consumista y enfermo que el que hoy rige la sociedad contemporánea.

El viaje exterior es también un viaje en el interior.

Y es ahí donde el sistema no puede operar ya que nosotros mismos tenemos en nuestro cerebro algunas cantidades de D.M.T. (dimetil triptamina) que es una de las sustancias alucinógenas más poderosas hasta hoy conocidas. De manera que incluso sin la ingesta de psicodélicos uno puede sentir el cosmos flotando en la mente, en las venas y en el corazón.

Ya sabemos cómo el sistema dominante de opresión, injusticias y corrupción se encarga de desterrar de nuestro ser estas visiones, sensaciones cósmicas o comuniones espirituales con el Universo: vía la basura de los medios masivos –prensa, tv, radio, etc. Y ustedes, peruanos como yo, saben a qué me refiero.

Inteligencia, INTELIGENCIA. Eso es lo que tenemos que tener.

El Ego es una enfermedad que se cura con la ingesta frecuente de psilocibina o psicodélicos, vale decir vía la comunión diaria con el Cosmos. Una vez que el ego sea suprimido será la derrota de los dominadores, de los materialistas, de los vendedores y marketeros. Por ello los biempensantes de turno, los políticos de todas las tiendas, los cardenales y religiosos y las instituciones maldicen el poder esclarecedor y milenario de los psicodélicos y peor aún le echan la culpa de los males que ellos han creado a lo largo de toda la Historia.

La experiencia humana no se trata de tener un auto del año, una súper cuenta bancaria o a tus hijos inscritos en la mejor universidad. Creo que haber vivido sin jamás haber tenido una experiencia psicodélica o visionaria es mucho peor que irse a la tumba sin haber tenido sexo nunca en la vida. Nadie puede venderte la experiencia de unión con el cosmos, nadie puede comprártela tampoco. Nadie se va a hacer millonario con esto así que ya sabemos porque no le interesa al sistema. Pero ahí es donde entramos nosotros a tallar como comunidad, como seres pensantes y sensatos.

El arte, la música, la poesía, las artes visuales, etc., todas pueden transmitir o llevar en sus códigos estos mensajes provenientes de la matriz del universo, DE LA REALIDAD PRIMERA Y ÚLTIMA, y es ello lo que en FÓSILES DE FUTUROS LEJANOS y desde que iniciáramos nuestras experiencias metamusicales/avantgarde en los años 1990s con CRISÁLIDA SÓNICA hemos estado comunicando a los 4 vientos.

La alternativa la escoge cada uno compañeros de vuelo en este planetita tridimensional. En el ínterin y para adornar nuestras mentes asaltadas por tanto ruido humanoide evoquemos aquella bella sentencia noventera: CIERRA TUS OJOS Y VERÁS.

R-EVOLUCIÓN ESTELAR : Nuevos Códigos + Nuevas Mentes = NUEVOS MUNDOS

WIL VOLADOR.